16.2.05

El amor como una guerra pacífica

A papá mono con compota de kiwi(?).Eso no mi estimada doncella. Plebeyos los ojos que quieren mirarte, de bajos barrios de escasa estirpe, pero aún así valiosos. Desnuda idoatría, te tenga elevada por siempre que dure mi amor. Y mi amor es esterno, y eterno tu reinado. Estarán a la altura de tus besos reales, mis labios lacayos? Y será mi boca blasfema capaz de versar esos versos que tus oidos virgenes merecen oir? No sé si un puñado de baratos jazmines rocen tu corazón de rosedal. Pero daré a cada bufonezco intento, un toque de gracia, un distintivo, un membrete. Serás marcada a fuego en tu viscera principesca, serás lacrada con mi nombre en tus senos. Y cada vez que el cristiano miedo te haga dudar, y la santificada excusa brote de la inercia, será nuestra unión sacrilega la que disipe las sombras y te lleve al paraiso infernal.
|